2.6.10

no había blues en la ciudad.

Trece gatos negros escalan tejados en la urbe a las doce de la noche. Cenicienta ha perdido su carruaje. Y la calle está sola. Se escurren las notas de un acordeón: un vagabundo ciego, en la esquina, lo acaricia. Metidos en una botella flotando en el mar. Parece invierno a mediados de junio. El suelo está lleno de alambres con los que los niños se divertían; el bulevar rebosa de pompas de jabón. Y la calle está sola. Mario y María, María y Mario aprendieron el significado de volar en los columpios del parque. Un ocho de octubre María dejó a Mario y Mario no la volvió a ver. A veces se oyen perros que ladran mirando al cielo. El sol lleva gafas aunque no es miope. Saturno está enfadado. Quedan tres peniques sobre la funda, quedan tres teclas por tocar. El viejo tira su cigarro y el humo, como bruma, recorre las ventanas; va a llover, pero se mantiene. Hay una niña que corre sin mirar atrás, lleva camisetas rotas con tijera. Hay una pecera al borde de la terraza del piso más alto. Cae. Se oye un ¡Crash! a lo lejos. El suelo se ha mojado. A los semáforos se les ha cruzado un cable, ahora el rojo se ha tornado verde y el ámbar, lila; no hay conductores. Y la calle está sola. El músico ha recogido; no se oye nada. Sobre la villa se estrella una noche de plomo oxidado. Aguantan la respiración. Llueve. Cómo nunca lo habías visto antes, ametrallan los cadáveres de asfalto y cemento. La pintura de las casas se diluye y mancha los callejones. Se inundan los sueños y la realidad. No quedan mininos que maúllen. Mario está durmiendo en un ático cochambroso, ha cerrado los ojos con el libro en la mano, decía: "La gente no mira a la gente. Han dejado de tener rostro y mirada. Las melenas caen sobre sus pechos sin apenas rozarlos. El país está gris. Los árboles están grises. Las personas son grises. El humo es blanco o negro, no recuerdo bien. No hay escritores, no hay artistas, no hay nada de nada. El día no llega; el cielo está gris y...". Se llama 1117 pasos sobre el horizonte. No tiene autor. No tiene sentido.
Mañana nadie almorzará leche ni dará los buenos días. Y la calle está sola.
Hay un hombre en un banco de piedra en un parque de petróleo. Tiene un sombrero en la mano y está recordando que el último individuo con el que habló le chillo al oído "Mátame a gritos", y lo peor es que lo hizo.

8 comentarios :

  1. Estoy seguro de que todo esto significa algo.

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  2. Hay un hombre en un banco de piedra en un parque de petróleo

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  3. Hola!!
    Hermoso como escribis!
    Muy lindo blog!!
    Hoy: Estoy deprimida, quiero chocolates.
    Si comprendés lo que digo, pasa y chusmea. Todos los comentarios son bienvenidos :)
    QUE ESTES BIEN :)

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    y a ya sabes quién también :)

    Te haré esperar un poco más para saber quién es C, ya que mi musa se está tomando unas muy buenas vacaciones por lo que veo...

    ¡Un beso! ;)

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  5. No habría blues en la ciudad
    pero si un frenético ritmo de jazz
    recorriendo sus letras.


    Buen lugar este para "echar un pitillo"


    Salud!!

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  6. me has puesto los pelos de punta (te parece bien esa expresión), joder me encanta, da mil y una vueltas a kualkier cosa de este mundo y de algunos planetas en los k reinan las hienas (digo en algunos pork las hienas tambien son muy originales). Pero nose como me gusta el acordeon, me gusta Maria, la lluvia, el alma (blues) y las ciudades grises pues es obvio k me tendra k gustar, ¿no?

    Me gusta tambien el guardian entre el centeno (osea, un espantapajaros)

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  7. ¡¿Pero te has dado cuenta de lo bonitas que son todas y cada una de las frases que has escrito?!

    Besooos :)

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  8. Un placer leerte, en cada frase veo un cuadro.

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