4.1.13

Jackson Pollock, Explosión! y la contención del contenido.

En Estados Unidos, tras la Segunda Guerra Mundial y el inicio de la Guerra Fría, se configura el expresionismo abstracto. Este movimiento artístico mantiene la informalidad de la abstracción de principios de siglo. Wassily Kandinsky, pintor ruso, es considerado uno de los precursores del nuevo lenguaje de la no-figuración.

Kandinsky: Composición VIII (1923).

El trauma social que supone el periodo comprendido entre 1939 y 1945, el cual concluye con el uso de la bomba atómica, da lugar a una situación bastante similar a la ya experimentada años atrás con la Primera Guerra Mundial. En este caso, acontece algo que nos recuerda la revolución vanguardista pre y post 1914. El no-silencio ante la herida se muestra gracias a la invención de formas de enmudecimiento. Por lo tanto, la gran innovación no se ciñe meramente al contenido sino a la manera de llevar a cabo la obra en sí. La historia del arte se trastorna otra vez. La práctica del acto creativo, las perfomances, pasan a ser el elemento principal. El artista realiza happenings, disfruta siendo grabado y reconocido por ello. El action painting rompe el antiguo esquema de la pintura vertical realizada sobre un lienzo con pincel y caballete. Los soportes son colocados directamente sobre el suelo, en plano horizontal, y el artista interactúa utilizando el movimiento conjunto de todo su cuerpo, evocando la imagen de rituales de tribus africanas.
El caso de Jackson Pollock (1912-1956) ejemplifica perfectamente la introducción de las nuevas técnicas nombradas. En un principio, Pollock, no hace más que cambiar la posición de la superficie que pretende pintar. Así pues, mantiene la tradición del pincel pero la desempeña de una manera que resulta más costosa, inclinándose sobre la tela. Un buen día, se le derrama pintura mientras reflexiona sobre aquello que va a pintar a continuación. A partir de este momento, Pollock, investiga otro sistema de gestos: el dripping o goteo, bien agujereando cubos de pintura o bien sobrecargando palos de madera preferiblemente con pintura de aluminio.
Alcohólico y fumador empedernido, se traslada junto con su mujer, Lee Krasner, a una casa alejada de la ciudad con la finalidad de controlar sus vicios. Allí, en el campo, el pintor de Wyoming desarrolla su particular pintura de acción, como podemos observar en el siguiente documental de Hans Namuth:



Ese distanciamiento de la industria, de lo urbano, justo en el momento en que Estados Unidos es la principal potencia del bloque capitalista en un mundo bipolar, rememora el tópico literario horaciano Beatus Ille:

Dichoso el que de pleitos alejado,                 Beatus ille qui procul negotiis,
cual los del tiempo antigo,                             ut prisca gens mortalium,
labra sus heredades, no obligado                   paterna rura bubus exercet suis
al logrero enemigo.                                        solutus omni faenore

Ni la arma en los reales le despierta,              Neque excitatur classico miles truci
ni tiembla en la mar brava;                             neque horret iratum mare
huye la plaza y la soberbia puerta                  forumque vitat et superba civium
de la ambición esclava.                                  potentiorum limina.   


De este modo, Pollock no es más que la re-presentación del campesino, del hortelano que trabaja la tierra dentro de la estructura feudal de la Edad Media. La semejanza que mantiene con el cuadro de Millet, Las Espigadoras, se acerca cuanto más se aleja. Si éstas se hacían con lo sembrado para poder vivir, Pollock siembra para continuar viviendo, devuelve el trigo a su lugar de origen e intenta restablecer lo conmovido.

 Jean François Millet: Las Espigadoras (1857).

Pero tratar con lo perturbado, con los elementos alterados, resulta profundamente oscuro y es así como él lo afronta. Como veremos más adelante, el color negro, no solamente en Pollock sino en muchos otros simpatizantes del movimiento expresionista de los años 50's y 60's, acostumbra a ser protagonista o incluso el único actor.

 Jackson Pollock

¿Cuál es el resultado de pintar con negro el blanco? Es más, ¿cuál es el resultado de pintar toda esa superficie (all-over) con negro sin determinar un punto de atención, sin destacar voluntariamente el centro de la composición, simplemente cubrir el primer material existente? 
En la actual exposición de la Fundació Joan Miró en Barcelona (24/10/2012 - 24/02/2013), pueden verse 3 obras del pintor estadounidense. 

 Pollock, Brown and Silver I (1951).
 
Como mencionábamos antes, la técnica del all-over consiste en cubrir todo el espacio posible siendo violadas las antiguas leyes compositivas, eludiendo los planos, las perspectivas y las prioridades de una parte frente al todo.
Lo que nos interesa es la evolución del espacio, cómo se modifica el contenedor para contener el contenido que, a fin de cuentas, no deja de ser el mismo.
Este tipo de pintura experimental que ha abandonado el trazo del pincel da un paso más allá. El azar gotea con Pollock pero después se ve alzado, encarado a nosotros, enfrentado, elevado a la altura de nuestros ojos. En cambio, Lynda Benglis transforma ese cara a cara, modifica el tú-a-tú, deja las obras yaciendo en el suelo, el mismo lugar donde han sido creadas. Benglis reeduca la mirada forzándonos a agachar la cabeza, inclinar el cuello para poder ver.


 Lynda Benglis, Baby Planet (1969).

La artista americana acostumbra a realizar esculturas de látex, algunas de pocos centímetros de grosor, que transportan a otro plano el contenido pictórico de Pollock. A partir de aquí, ampliamos el contenedor de la mano de Allan Kaprow y su obra Yard (1961), instalación que se puede visitar en la ya citada exposición de El llegat de Jackson Pollock. Una habitación o una casa, las dimensiones crecen y crecen.



Janine Antoni, tiene en consideración estos espacios y utiliza para ello su propia melena junto con productos cotidianos, como chocolate o tinte de pelo.

Janine Antoni pintando.

Antoni, a su vez, pretende hacer crítica al machismo. No solo a la gestualidad empleada por Pollock sino también al uso de la mujer como instrumento o recurso escenográfico, llevado a cabo por ejemplo por Yves Klein.

Obra de Yves Klein.

El punto final de esta entrada, al igual que el de la exposición, lo pone John Baldessari con Six colorful inside jobs, una acción que consiste pintar las paredes de una habitación, añadiendo una nueva capa de  color, distinto cada día de la semana.



En conclusión, podemos ver como la abstracción conceptual salta de contendor en contenedor, moldeándose según le corresponda para mantener su contenido. Desde los cuadros de Pollock en la pared a las esculturas de Benglis en el suelo o las pinturas de Antoni con su melena. Una vez se han explotado los diferentes planos, el vertical y el horizontal, el contenido se expande en ambos ejes. Kaprow ocupa las habitaciones con sus ruedas de vehículos mientras que Baldessari colorea el espacio. En definitiva, la vida misma, ¿cuál es la diferencia entre la intervención de Baldessari y nuestra propia experiencia en encargar a un pintor la decoración de nuestro piso? Luego, ¿qué diferencia hay entre la obra de un artista y la obra del pintor en la que somos copartícipes?




2 comentarios :

  1. Es una gran entrada. Parece que has hecho un trabajo sobre el tema o algo parecido, ¿no? Tengo mi propia opinión sobre el arte abstracto pero sería demasiado concreto exponerla. :D

    Feliz 2013.

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  2. ostras esas dos últimas frases están guays de manera destacada. si ejk carol, to lo k esté bien hecho es arte, como esto k has escrito por ejemplo o como er pintóh k pinta las paredes o incluso la C de cipote k dibujó en su día una mujer con su cuerpo.
    La comparación entre el Millet (el pintor, no el del palau de la música) y la foto de pollock está muy bien, si non es vero, ben trovato. Me has animao pa subir algo al mío, gracias mario

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